
- La plantación masiva de árboles se realizó en los municipios de Soacha y Sibaté. Durante el último año, se sembraron Cerezos, Ciros, Hayuelos, Duraznillos, Arrayanes, Garrocho, Mano de Oso, entre otras especies.
- Otras iniciativas de carácter social y humanitario como ‘Vía Esperanza’, que después de un año de trabajo también dan grandes resultados, como la atención de más de 8.000 caminantes, en su mayoría migrantes.
Bogotá, septiembre 9 de 2020 (@ANI_Colombia). Los proyectos de infraestructura a cargo de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) tienen un fuerte componente social y ambiental que garantiza la conservación de los ecosistemas. Así ocurre con el Proyecto Ampliación del Tercer Carril Bogotá-Girardot, teniendo en cuenta que, durante el último año, un total de 3.388 árboles nativos fueron sembrados por Vía 40 Express en los municipios de Soacha y Sibaté, como parte del programa de compensación ambiental y reforestación.
“En el Gobierno nacional trabajamos arduamente para que los proyectos de infraestructura sean amigables con el medio ambiente, pero siempre garantizando que el impacto en los ecosistemas sea mínimo. Por eso, desarrollamos proyectos sostenibles que traigan desarrollo de infraestructura, pero respetando los lineamientos ambientales”, señaló la Ministra de Transporte, Ángela María Orozco.
Cerezos, ciros, hayuelos, duraznillos, arrayanes, garrocho, mano de oso, robles y cedros negros, hacen parte de los 1.142 árboles sembrados por compensaciones forestales, en dos hectáreas de terreno, y 2.246 árboles plantados como parte de la rehabilitación ecológica.
Las medidas de compensación, que se realizaron desde octubre de 2019, deberán recibir el mantenimiento respectivo durante tres años, por parte de la concesión para garantizar la sobrevivencia de las especies.
Las siembras se realizaron en los predios Buenavista y La Hondura de la Vereda Romeral, del municipio de Soacha, y en el predio Buenavista que hace parte del municipio de Sibaté. Los dos predios fueron avalados por la CAR Regional y son destinados para la conservación de los recursos naturales, de esta forma se contribuye con la protección del bosque húmedo y el ecosistema de la zona.
El componente social, una luz para los migrantes: al cumplir un año, el programa “Vía Esperanza” desarrollado por Vía 40 Express, espacio de ayuda humanitaria en el corredor vial Bogotá-Girardot, ha atendido a más de 8.000 caminantes, en su gran mayoría migrantes, de los cuales cerca de 2.300 son menores de edad, 130 madres gestantes y 160 adultos mayores.
El programa que funciona a pocos metros del peaje de Chusacá brinda apoyo y asistencia humanitaria a los caminantes que transitan por el corredor vial.
A esta iniciativa se han sumado la Cruz Roja Colombiana Seccional Cundinamarca y Bogotá, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Desde el mes de marzo, cuando inició la Emergencia Sanitaria en el país, “Vía Esperanza” desarrolló una nueva estrategia para seguir trabajando por los caminantes. Es así como el equipo social de la concesión realiza de tres a cuatro recorridos mensuales en conjunto con la móvil de la Cruz Roja Colombiana para entregar kits humanitarios a esta población, los cuales contienen alimentos energéticos, elementos de aseo, brazaletes reflectivos e información clave para su tránsito por el país.
Así lo destaca Kleiber José Bustamante Calderón, caminante y beneficiario, “yo salí de Caracas, hace tres semanas, decidí venir a Colombia a buscar trabajo. Aunque el recorrido ha sido muy duro quiero agradecer de corazón a este programa y todas las personas que nos han ayudado, a través de donaciones durante este momento. Nos han servido mucho para cubrirnos del frío, hidratarnos y alimentarnos”, agregó.
A la fecha, se han entregado más de 1.000 kits que han sido donados por la OIM y por subcontratistas de la concesión, que han contribuido a mitigar el impacto ocasionado por la pandemia.